Como parte de la realidad del pais, es necesario realizar un recuento sobre las distintas etapas que ha tenido el nivel de deterioro nacional que se ha experimentado. Es increible como desde la base del socialismo se ha logrado aplicar la cartilla cubana para lograr la destruccion de la identidad nacional, del deseo de superacion a base de esfuerzo y de la lucha por erradicar los males del ser humano, cambiando todo aquello por un solo sentir: el deseo humano de sobrevivir. Este gobierno, ha hecho perder a la nacion su capacidad de empatia con su semejante. Nunca en la historia de este pais se habia logrado observar tanto despotismo sirviendo como forma no solo de gobierno, sino como forma de actuar de la poblacion. Desde las politicas del gobierno, de las actuaciones de los gobernantes, hasta el señor que revende productos de primera necesidad y que compra bienes regulados en algun supermercados y va y revende 100 veces mas caro, pasando por las madres amas de casa que se prestan para realizar labores de vigilancia sobre sus vecinos buscando informar a los consejos comunales sobre quienes no son fieles a los principios de la revolución; buscando con ello, quizás un trozo más grande de la migaja de pan que desde ese sitio le hacen llegar cuando les da la gana a los amos.
A veces, es conveniente preguntarse si el venezolano era ya asi, o si esto fue el resultado de la revolución y del daño que causó a la moral del pueblo. Es monstruoso ver como un país que antes era deseado por muchos y al que muchos vinieron a hacer vida, hoy en día sus habitantes salen despavoridos arriesgando sus vidas por aire, mar, tierra, selvas, desiertos, y demas, aguantando malos tratos, xenofobia en países considerados hermanos, y todavia mas insolito es que aun muchos de ellos consideren ese sufrimiento como preferible a tener que quedarse en un país cuyos mayores logros ha sido el de colocarse en primer lugar en: hiperinflación, en perdida de riqueza, de capitales, en destrucción del aparato productivo, en delincuencia, criminalidad, entre otros saldos negativos en los que se ha colocado en primer lugar en los últimos años el país.
Mas allá de la actitud de los venezolanos frente a la crisis, también es de señalarse la aptitud de la comunidad internacional. La cual, ha hecho el papel de ridículo mundial al convertirse solo en un organismo de noticias que (aun teniendo el poder) se limita a decir lo que está pasando sin presentar una sola propuesta seria que lleve a provocar la salida del poder de los sanguinarios y corruptos seres que están allí y que no tienen la más mínima intención de dejar el poder; al menos no por las buenas, sobre esto último hay mucho que decir, no obstante es conveniente dejarlo para otra conversación.
La crisis venezolana no comenzó el día en que aquel desafortunado presidente difunto murió, alegrando así a muchos que desde la lógica folklorista deseaban desde hace rato que dicho infame personaje abandonara el poder. No obstante, la alegría duro muy poco, puesto que la muerte del personaje abrió las puertas para que una cadena de mercenarios, ocultos aparentemente por años bajo la mirada implacable del caudillo muerto, abrieran sus monstruosas fauces y mostraran el verdadero corazón de la revolución. Un corazón que demostró ser hecho de hierro y haber sido forjado en las más oscuras habitaciones del averno, desde donde probaron más allá de cualquier duda razonable, estar dispuestos a todo con tal de amarrarse al poder, hicieron un golpe de estado al poder legislativo eliminándolo de sus funciones olímpicamente (y la comunidad internacional realizó cero acciones serias para hacer restablecer el hilo constitucional) cuando otro poder, la fiscalía, entro en serio conflicto con los interés del gobierno, destituyeron de manera antidemocrática y haciendo uso de la barbarie a la figura que en ese momento ya no les sirvió más, pero que hasta ese momento había sido pieza clave del poder.
Entre otros, este tipo de escenarios creó una asamblea contituyente (prostituyente) la cual fue el el caldo de cultivo y el eslabon que desató una de las mayores masacres cometidas en el país, masacres que se cobró la vida de cientos y miles de civiles que fueron asesinados con las armas de la policía y las armas del ejercito entregado de lleno de manera vil y vergonzosa a defender a sus caudillos. Prostituyente esta que fue prapagandeada a los seguidores del chavismo como un organismo que iba a traer solucion a todos los males del pais; pero que la verdad solo sirvió para evitar los males que se le venian a los funcionarios del gobierno, que a partir de alli comenzaron de manera dictatorial a decir y hacer barbaridades para destruir el pais a manos llenas con una asamblea nombrada a dedo y conformada por analfabetas y disociados que se puso al mando de los organismos militares y del ejercito. Por cierto, ejercito conformado por bandas, delincuentes, azotes de barrio, entre otras alimañaz mal vivientes, que vieron en este, otrora elemento enemigo de los mismos, un aliado fundamental y desde el cual pudieron seguir sembrando el terror en los ciudadanos y con los cuales lograrían imponer una nueva forma de injusticia; el de colocar al ciudadano común, humilde, honesto al maximo de humillacion, llevandolo de manera macabra a tener que rendir cuentas a antiguos azotes de barrio ahora vestidos con uniforme de los organismos judiciales.
Es imposible no sentir indignación cada vez que desde lo más elucubrado de nuestro pensamiento, tenemos que percibir el triste aroma que arroja la desdicha de sentirse presa de la impotencia. No hay forma en que podamos reconciliar el sueño cuando vemos que aquel país que tanto disfrutamos, es ahora la guarida de cientos de delincuentes que gobiernan. Venezuela gracias a la revolución maldita, se ha trasformado en una selva, selva de alta peligrosidad donde sobrevive el más apto, entendiéndose esto como la capacidad de adaptarse a un sistema corrupto, un sistema minado por la indiferencia y un sistema que lejos de premiar a los mejores, solo busca recompensar con migajas a quienes le sirven de tontos útiles del momento. Seres a quienes utilizan mientras cumplen una función dentro de sus oscuros y egoístas intereses y que eliminan de la forma más grotescas cuando por algún extraño azar del destino comienzan a pensar por si mismos. Siendo ese el momento, cuando dejan de ser buenos, dejan de ser elogiados y se convierten en el enemigo del sistema, el que ahora hay que cercenar, eliminar y sacar a como de lugar. Cosa esta, que han logrado hacer sin sentir la mas minima compasion, llevando a personajes antes a amados a ser odiados por sus mismos seguidores; quienes ahora ven en él la figura de un traidor.
Yo no pretendo defender a esos seres, solo menciono el hecho como algo que prueba el nivel de cinismo y estupidez al que es sometido el funcionario publico, hay que estar dispuestos de verdad a causar mucho daño y ha sobrevivir a cualquier costo (participando de secuestros, asesinatos, robos y las mas retorcidas dinamicas de destruccion masiva y sistematica de la insitucionalidad y la población) para aceptar trabajar de la mano de las alimañas malditas que mantienen el poder de manera inconstitucional desde hace varios años.
Para ser bien sincero siento algo de alegría en el alma cada vez que veo que alguno de esos malvivientes recibe su merecido o por lo menos parte de lo que merecen por sus cobardía y egoísmo practicado. Cabe señalar, que yo no deseo ni me alegro cuando algunos de los funcionarios del gobierno mueren, la verdad siento gran dolor cuando escucho de la muerte de algunos. Y la razón, es que yo no quiero que ellos mueran, mi deseo es verlos a todos presos, pagando en vida por sus atrocidades (sé que de la justicia divina no escaparan, pero el hambre y sed de justicia no se sacia con solo un castigo en el más allá que yo no puedo ver) quiero verlos siendo colgados en las plazas públicas del país, quiero que un juez haciendo uso de una nueva constitución que permita condenar a muerte a estos bandidos, los sentencie a muerte haciéndolos responsables del delito de alta traición a la patria; por venderse a intereses foráneos, por entregar el país a los malditos cuerpos de seguridad cubanos, entregar tierras y empresas a cambio de apoyo a un gobierno inconstitucional a países tradicionalmente insignificantes en términos de valor comercial para el país como lo son: China, Rusia e Irán y hasta la misma Cuba. También, que los hagan responsables de la muerte de miles y miles de venezolanos en las calles de muchos países víctimas del frio, del odio y de las carreteras donde muchos han fenecido producto del cansancio y la desesperación. Además, que los responsabilicen por la muerte de miles de venezolanos por las condiciones de insalubridad del país, por la carencia de hospitales dignos, escuelas dignas, los miles de venezolanos muertos de hambre y que el gobierno ha silenciado en los medios, ahora censurados de manera directa por los organismos del Estado; quien ha llegado a declarar como delito de odio, publicar fotos de venezolanos comiendo basura y muriendo de hambre.
No, yo no quiero que mueran, yo quiero que las justicia los atrape y los hagan pagar por sus males, quiero que los sentencien a muerte, a todos, que Maduro, Diosdi, Delcy y demás delincuentes sean ajusticiados por un juez por una justicia que de verdad funcione, que el país y el mundo vea que pagaron por el daño que le hicieron al país. Cabe señalar, que no estoy hablando de venganza, estoy hablando de justicia, esa que tanto necesitamos en el mundo, hablo de castigar a los culpables. Esto, para que los perversos del mundo vean que si son castigados, que la maldad en el mundo es castigada y no premiada, que no se pueden salir con la suya. Siendo esto, uno de los peores mensajes que mandan los organismos internacionales al permitir que tanto dictador asesino siga impune su camino, le estamos diciendo al mundo que no hay justicia y que la maldad no es castigada. Que ser un asesino, violador es malo solo para el que no tiene una ONU defendiéndolo, pero para el que se ampare en estos organismos puede salirse con la suya. Siendo esta la principal herencia que le dejamos a nuestros hijos, la claridad de que vivimos en un mundo sin justicia, donde reina los abusos y donde los malos son protegidos y los buenos somos castigados a diario cuando tenemos que aceptar que así son las cosas.
El maldito gobierno venezolano siente mayor simpatía por el delincuente que le apoya que por el doctor, letrado, educador, estudiante o trabajador que le adversa. Desde la óptica de los gobernantes es mil veces mejor un asesino, violador y sociópata que está dispuesto a defender con las armas a la revolución, que el estudiante y trabajador que está dispuesto a contradecir sin miedo y a denunciar con firmeza el daño que la revolución maldita (termino como la historia deberá recordar este triste periodo de Venezuela) ha causado al país. O simplemente le resulta más conveniente aquel venezolano que sigue el juego de la miseria y la desigualdad, participando del mercado negro, del contrabando, del chantaje de las bandas armadas que parecen haberse repartido el país, a aquel que no está dispuesto a mirar a un lado y que observa, denuncia y señala como malo y peligroso lo que está pasando en su país.
